Vino Odisea Roble

Un vino tinto que sorprende por su equilibrio perfecto entre taninos suaves y acidez refrescante, además de por su textura sedosa y un final persistente que invita a saborear cada momento.
Odisea Roble es un perfecto coupage de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah cuidadosamente elaborado y con un paso de seis meses por barrica hasta alcanzar su pleno esplendor.
Un despliegue de sabores donde se combinan las notas jugosas de frutas maduras, como cerezas y moras, entrelazadas con matices sutiles de especias y hierbas mediterráneas que le confieren un carácter balsámico y complejo.

Características
Añada: 2021
Variedad: Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah
Grado alcohólico: 14% vol.
Botella de 75 cl.
Producción limitada a 6.000 botellas al año.
Indicación Geográfica Protegida (IGP) Castellón

Elaboración
Suelo calcáreo de textura franco-arenosa.
Vendimia manual en cajas de 10Kg con selección de racimos en campo
Un 20% de uva se encuba con raspón y el resto se despalilla suave para mantener el grano entero para maceración carbónica y extraer el máximo potencial aromático.
Fermentación en depósitos de acero inoxidable durante aproximadamente 10 días realizando suaves remontados para ligera extracción.
Prensado antes de fin de fermentación, trasiego y fin de fermentación sin pieles en depósitos de acero inoxidable donde realizan también la fermentación maloláctica.
Trasiego a barricas de roble francés donde permanecen durante 6 meses de crianza.
Embotellado después de estabilizar y filtrar.

Nota de cata
De color rojo granate brillante, conserva las tonalidades violáceas de su juventud en el ribete. Un vino limpio de capa alta con reflejo rubí muy atractivo. Lágrima abundante. Nariz muy afrutada, plenamente mediterránea. Moras, arándanos y otras frutas rojas maduras se combinan con notas mentoladas, dándole un carácter muy refrescante y balsámico. El aporte de la barrica aparece con notas especiadas de romero y tomillo, mientras que su cultivo en suelos de rodeno se traduce en matices terrosos y férricos. Ataque fresco en boca, entrada afrutada y buen cuerpo, con un tanino marcado y poderoso muy bien integrado y sutil que no enmascara la fruta ni las notas herbales. Un vino carnoso y estructurado con mucho equilibrio, con un postgusto intenso y frutoso que le da un gran recorrido.